Ricardo Rosety charla con su tono tranquilo durante más de una hora con «un entrenador canario que se vio en un banquillo profesional casi por accidente y que no olvida su preferencia por la formación de futbolistas a pesar de haber levantado ya su primer título. Lo llamaron para empezar a ser entrenador sin haber pensado siquiera que quería serlo. Así que el fútbol le empezó a premiar después de salir de Gran Canaria, pasar por la Academia Aspire, viajar a Vitoria o cruzar el charco a Ecuador. El fútbol comenzó a devolverle todo lo que había dejado en el camino, «menos el pelo». A los 6 meses ganó la Copa Sudamericana y después terminó subcampeón en la Recopa de 2020. El futuro parece llevarle a Internacional de Porto Alegre. Es Miguel Ángel Ramírez, un Pelao canario con parte vasca y con mucho sentido común. Por eso tiene su historia. Por eso la cuenta de Pelao a Pelao».