¿Quién le diría a Miguel Ángel Ramírez, entrenador del Sporting de Gijón, que uno de sus pupilos iba a llegar a costar más de 130 millones de euros? Cuando el técnico español estaba entrenando en Independiente del Valle, en Ecuador, le dio la oportunidad a un chico que, según decían, prometía mucho, pero aún no se había testado entre los grandes. Ese chico, llamado Moisés Caicedo, se ha convertido en el nuevo fichaje estrella del Chelsea. El conjunto londinense le ha pagado al Brighton 133 millones de euros para hacerse con el centrocampista, que, antes de aterrizar en tierras inglesas, fue moldeado por el entrenador canario.