Uno de los ponentes en la charla que organizó ayer el colegio Corazón de María (CODEMA) en la que participó Miguel Ángel Ramírez fue el ex futbolista del Real Sporting de Gijón, y actualmente miembro del cuerpo técnico del Sporting Atlético, Nacho Cases. El gijonés compartió el mensaje del técnico grancanario acerca de las expectativas, con el ejemplo del último ascenso del Sporting de los guajes, y dejó una reflexión sobre la que profundizar acerca de su experiencia, como padre, en el fútbol base.
«Respecto a las expectativas, en el último año que ascendemos, en 2015, se partía de una expectativa menor, era prácticamente no bajar al principio. Cuando se veía que no se perdía se pensaba ‘bueno, a sumar los puntos necesarios y a ver hasta dónde llegamos’. Pero sí es cierto que en el vestuario se dio lo que tú dices (Ramírez); yo lo llamaba unión entre nosotros, podemos ponerle mil acepciones a lo que sentíamos. Pero lo que sucedía era eso, estar calladito, preparados para lo peor, pero desde dentro estábamos tan unidos que al final el éxito vino también desde dentro. Los objetivos nos los íbamos poniendo desde dentro, pero hacia fuera íbamos lanzando mensajes un poquito más rebajados de lo que sentíamos dentro. Esa unión de poca expectativa para fuera y mucha expectativa dentro creo que hizo tener una ilusión a la gente que no había logrado vivir hasta este año»
Al respecto de esto, consultado por cómo lidiar y gestionar la frustración que generan las expectativas que rodean a un equipo de fútbol profesional, Ramírez había respondido lo siguiente: «Mi mentalidad para gestionar la frustración en base a las expectativas se basa en una frase que aplico como lema de vida: espérate lo mejor, prepárate para lo peor y acepta lo que venga». Frase que comparte y a la que hace referencia Cases.
También tuvo palabras de halago y reconocimiento al trabajo de la actual plantilla y cuerpo técnico, con la ilusión generada y los paralelismos con el último ascenso: «Te lo digo directamente (a Ramírez), estáis generando una ilusión a la gente desde dentro con vuestro trabajo que es de valorar cómo lo estáis gestionando. Todo esto de puertas para dentro y fuera. La gente está viviendo una ilusión que hace 6 o 7 años que no se vivía. Te lo digo de corazón y te reconozco en público lo que estáis generando. Luego pueden darse los resultados que sean, pero lo que estáis generando a la gente es un clima de confianza, de que el sábado estará lleno como yo hacía tiempo que no oía a la gente hablar del Sporting y eso lo estáis generando desde una unión entre vosotros mismos que yo toco poquito al estar en el Sporting Atlético, pero lo siento también, y es de agradecer esa ilusión que estáis generando en la gente».
Por último, entre otras intervenciones, Nacho dejó una reflexión acerca del comportamiento de los padres en el fútbol base y una deriva que se torna preocupante: «Estoy de acuerdo en que hay una circunstancia en el fútbol base que me preocupa. Una deriva que estoy viendo desde que estoy aquí y que no veía desde hace unos años. Que era el comportamiento de los padres en los partidos del fútbol base. Mi hijo juega en tercera benjamín, lleva 5 partidos y he visto cosas que cuando yo era jugador no viví, pero creo que se está generando un clima de tensión, de sobrecompetición y querer ganar por parte de nosotros, de los padres, que creo que suma muy poco para los críos».