El famoso diario argentino destaca que Miguel Ángel Ramírez no había cumplido aún 18 años cuando en 2002 empezó a disputarse la Copa Sudamericana. Era un adolescente que jugaba a la pelota pero sin un horizonte profesional. Lo suyo se daba por la docencia. Enseñar. “Jamás soné con esto”, dice tras haber conseguido la Sudamericana. Y en charla con Olé, destaca: “Joder, lo de la gente de Colón fue algo increíble”.