Cómo ya sabéis, he dejado de ser entrenador del equipo y creedme que voy a echar de menos cada minuto de trabajo con este equipo, siempre con vuestro apoyo incondicional. Siento que la conexión tan fuerte que hemos construido juntos estos meses va mucho más allá de un contrato. El ambiente festivo que hemos generado juntos es una experiencia que me llevo para toda la vida y que me refuerza en la idea de que el fútbol es de la gente.
Cómo sabéis, no llevo mucho en el fútbol profesional y sigo entendiendo este deporte como una pasión difícil de explicar.
Quiero que sepáis que el esfuerzo y sacrificio diario de esta plantilla han sido extraordinarios, me siento muy orgulloso de haber podido guiar su trabajo al frente de un cuerpo técnico que se ha entregado con todo en este proyecto que ya no podemos concluir. Agradecer por tanto a esos jugadores y todo esos trabajadores anónimos del club cuya dedicación es admirable aunque no acaparen titulares y micrófonos. Sabemos que todo ese esfuerzo no ha sido en balde y que hoy el fútbol tiene más fans en las Carolinas que hace un año. Nunca olvidaremos el primer partido, aquel 5 de marzo de record, el primer gol, el primer triunfo… y todo el cariño que nos habéis dado desde el primer día hasta hoy. Gracias por todos vuestros mensajes, los llevo en el corazón.