El entrenador holandés, padre moderno de los viejos wines, sorprendió en una charla íntima y futbolera: aseguró que ya no sirven. Tres técnicos, entre ellos Miguel Ángel Ramirez, explican por qué sus equipos sí los usan. “En nuestro modelo de juego, los extremos son fundamentales fijadores sin balón. Los extremos como el punta son fijadores de la línea de cuatro rival. Con tres, eliminamos cuatro. Eso quiere decir que en otra parte del campo tendremos uno más para jugar y construir el juego”.