Está detrás de uno de los equipos de moda en el fútbol español y el espejo en el que se miran muchos clubes de cantera. Roberto Olabe, que acaba de renovar con la Real Sociedad su contrato hasta junio de 2026 y seguirá a los mandos del fútbol txuriurdin, conoce al nuevo entrenador del Sporting tras su paso por Catar y su estancia en Ecuador. De él destaca su gran trabajo con la formación, pero teme que la urgencia de los resultados lastre la marcha de Ramírez en esta etapa en Gijón.
–¿Cómo conoció a Miguel Ángel Ramírez?
–Nos conocimos en Madrid en el curso de dirección deportiva. Me pareció un gran tipo, aventurero, con muchas ganas de aprender y formarse.
–¿Dónde coincidieron trabajando?
–Fuimos nosotros los que lo fuimos a buscar para que se uniera a la Aspire Academy de Catar. Queríamos contar con él por su manera de entender el fútbol, queríamos ver algo diferente a lo que se estaba haciendo y acertamos de pleno.
–¿Cómo lo definiría?
–Miguel Ángel es inquieto, un aventurero y todo un trabajador. Antepone el fútbol a cualquier otra cosa.
–¿Por qué lo de aventurero?
–Podríamos decir que es un entrenador hecho así mismo. Fue él quien quiso salir de las Islas Canarias y nunca dijo que no a un nuevo reto. Además de Catar, estuvo en el Alavés por ejemplo. No tiene miedo a enfrentarse a nada.
–Entiendo que es un apasionado del fútbol…
–Tiene muchas ganas de estar dentro, de crecer y sabe que el fútbol está en continua evolución. Por eso está tan abierto a formarse.
–¿Cómo cree que le irá en Gijón?
–La élite es devastadora. La inmediatez que se pide ahora mismo hace que en dos o tres jornadas se cuestione a cualquier entrenador. Creo que es un gran técnico y con el tiempo puede hacer buenas cosas, pero tengo miedo por la prisa del fútbol actual.
–¿Cree que Ramírez puede encajar en Gijón?
–Según el tipo de proyecto que el club tenga en mente. Si entre manos tienen algo que base su futuro a la formación y al promocionar jóvenes, puede ser un buen lugar para él.
–¿Como le fueron las cosas en Ecuador?
–Estábamos muy contentos con él en Catar y por eso cuando desembarcamos en el Independiente del Valle quisimos contar con él de nuevo. De hecho, cuando yo me mudo de nuevo a España, es él quien se queda a los mandos de toda la cantera y logra unos resultados estupendos. Nos parecía la mejor opción y el club acertó.
–¿Y a usted?
–Mi suerte es que en mi caso llegué antes a esa parcela y ya tenía una trabajo previo realizado. Acostumbrarme a llevar la cantera de un club, la base, no me fue tan complicado por mi experiencia previa, pero hay que trabajar mucho.
–¿Cómo ve al Sporting?
–Estamos hablando de un club histórico que ahora mismo pasa por una urgencia. Los resultados son los que mandan y deseo que le acompañen a Miguel Ángel y que tenga la mayor fortuna posible.
